domingo, 16 de agosto de 2009

Un día normal.



Después de hablar contigo, con la boca amarga el corazón derrotado y lágrimas en los ojos, camine al baño, me mire al espejo y me dije lo sig:

Me sabe mal que te desangres
pero límpialo todo antes de salir.
Nadie tiene por qué ensuciarse,
tu basura te pertenece sólo a ti.

Acto siguiente me bañe, me vestí y comencé un día "normal"


te busque pensándote mi salvación y me encontré con la ardiente oscuridad.


1 comentario:

Trementina dijo...

what?

gracias.........