jueves, 10 de abril de 2008


Hay algo en común desde mi primer obra que es la que esta en la imagen (disculpen la foto pero es que la obra esta enmarcada con vidrio y me dio hueva quitarlo, por eso se ve el reflejo de atrás, jajaj) y le puse por titulo "Autorretrato", hasta la que estoy trabajando el día de hoy y eso que hay en común, que es como un nexo, es la melancolía. Y hoy me puse a pensar, si una persona melancólica nace o se hace, y mi conclusión fue que hay una mezcla de las dos, pero de alguna forma creo que se nace, particularmente echo la vista atrás y pienso: ¿Cuando empecé a ser así?, y yo creo que siempre, no quiero meterme en terrenos del psicoanálisis, pero si quiero contar algo sobre un pintor Japones con el cual me identifico mucho. Su nombre es "Toyo Sesshu", y cuenta una leyenda que cuando este pintor era niño, sus padres lo ataron a un árbol para que ya no hiciera tantas travesuras. El pintor atado al árbol, dibujo un ratón para que royera las cuerdas, y le liberara del árbol, y ese fue su primer cuadro, apartir de ahí se dedico a la pintura. La conclusión final de la historia o leyenda de Toyo Sesshu, es que hubiera preferido que nunca le ataran al árbol. Es una especie de coan Japones, que lo que quiere decir, es que a raíz de que lo atan al árbol, el tiene la capacidad para imaginar y crear a través de esa frustracion su primer cuadro. Su primer cuadro es la liberación de sus ataduras, pero su conclusión final es... que hubiera preferido no pintar nunca en mi vida ni un puto ratón que me liberara de mis ataduras, nunca jamas haber hecho ni un solo trazo que me hiciera liberarme de todos mis tormentos.


Con esta pequeña historia, intento explicar lo que me preguntan ultimamente de porque todas mis pinturas son tristes o melancólicas, espero que ayude algo mi intento de explicacion...jajajaja.

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